«Temedme, mortales, porque yo soy el Ungido, el Hijo Predilecto del Caos, el Azote del Mundo. Los ejércitos de los dioses están a mis órdenes y vuestros insignificantes imperios no podrán sino caer bajo el peso de mi espada y de mi férrea voluntad».
Archaón, Señor del Fin de los Tiempos.
Procedentes de las tierras del lejano Norte arrasadas por la magia, se aproximan ya las legiones del Caos sedientas de conquista y lideradas por los paladines del Caos y los demonios inmortales del Caos. Estos formidables guerreros nacieron para la guerra y luchan por conseguir la bendición y el favor de sus dioses todopoderosos. La inmortalidad y el poder infinito son las recompensas que esperan a los fuertes, mientras que a los débiles y a los necios tan solo les aguardan las mutaciones y el abismo de la locura.
Las Hordas del Caos
El Caos puede manifestarse de muchas formas diferentes, pero él mismo, a su vez, es una entidad conocida comoCaos Absoluto. Y es en la vasta extensión de tierra yerma denominada Reino del Caos donde se manifiesta su poder de forma más abierta.
Bestias del Caos
En todos los rincones del Viejo Mundo, pero muy especialmente en los densos e inexplorados bosques del Imperio, existe la malignidad del Caos, encarnada en forma de Hombres Bestia, minotauros, mutantes y otras aberraciones.