Existen diversas variedades de dragones en las historias y leyendas a lo largo de toda Europa. En muchas de estas historias, los dragones son codiciosos y en algunos casos tienen propiedades mágicas que pueden ser transferidas a los humanos al vencerlos.
Otros poseen el don del habla y son asociados a la longevidad. La sangre de los dragones son fuentes de propiedades místicas. Por ejemplo, al legendario Siegfried, le permitió entender el lenguaje de las aves.
En la mitología germánica, al dragón se lo denomina worm (lombriz) y en el viejo inglés wyrm, que significa serpiente.
Actualmente, se define al dragón europeo, como una criatura grande capaz de expulsar fuego, de cuatro patas y con cuernos.
Algunos dragones son representados con plumas en las alas, crestas, melenas ardientes y otras decoraciones exóticas.
Los dragones europeos regularmente poseen una caverna llena de oro y tesoros, las cuales protegen ferozmente. Sus historias están asociadas a un caballero, que, para salvar una princesa, debe matar al monstruo.
Para conocer más sobre el origen y algunas historias de esta fabulosa criatura, realizaremos un paseo por la Europa antigua, resaltando la historia de los dragones europeos.
Dragones Griegos
En la mitología griega, los dragones eran criaturas de la tierra y guardianes del submundo, que debían ser eliminadas heroicamente. Entre los dragones griegos más conocidos están:
- Lernaean Hydra (o Hidra). Es un dragón de agua que tenía varias cabezas y el poder curativo de regenerar cada una que se le fuese cortada.
- Landon. Un dragón de 100 cabezas guardián del jardín de Hesperides. Era el hijo de Phorcys o de Typhon y Echidna, quien fue vencido por Heracles.
- Python (o Pitón). Sabia serpiente oracular de Delphi. Era el hijo de Gaia. Apolo finalmente lo mata para recrear su propio Oráculo.
Cuenta la historia que Zeus ordena a Apolo a purificarse, debido a disputas de poder, obligándolo a iniciar los Juegos Pythianos como penitencia de su acto.
Desde entonces, las sacerdotisas de Delphi para recordar a su héroe Python, se hicieron llamar Pitonisas.
Dragones Romanos
Los dragones romanos tienen su origen en la combinación de los dragones griegos con los dragones persas. Es una mezcla griego-occidental, conocida como híbrido helénico.
Las primeras menciones de los dragones en esta cultura, fue en Babilonia, representada por el Dragón de Marduk, que era una estatua ubicada en los peldaños de terracota, en la entrada de la diosa Isthar (siglo VI).
Este dragón era admirado por la corte de Cyrus El Grande La estatua reposa en el Instituto de Artes de Detroit.
Existe una historia del siglo II A.C., en la narrativa hebrea, en el Libro de Revelaciones (versión griega y no romana), donde se habla de Bel y El Dragón. Aquí se describe a Satán como un «gran dragón que lanza fuego, de diez cabezas y siete cuernos».
Esta historia que fue incluida posteriormente por Juan en el Apocalipsis. Gran parte de la inspiración literaria de Juan está en griego. Estudios indican que dicho dragón es de origen persa.
El dragón usado por los soldados romanos en sus portaestandartes de armas, tiene origen iraní. Dichas referencias y usos empezaron desde las Guerras Dacian y Parthian, por parte de la Legión de Cohors Sarmatarum y Cohors Dacorum.
Cada legión o cohorte tenía un dragón en particular. Una descripción poética de estos portaestandartes sería la siguiente:
Un gran dragón fijado en el extremo de una lanza, con grandes quijadas abiertas de plata y con el resto del cuerpo formado de seda coloreada.
Además, con las mandíbulas de cara al viento y el cuerpo sedoso inflado y ondulado, asemejándose a una manga de viento.
Dragones Eslávicos
Los dragones en Bulgaria podían ser machos o hembras y cada género tenía un punto de vista diferente sobre la humanidad.
La hembra representaba al mal tiempo y a la destrucción de la siembra. El macho protegía a los humanos y a sus siembras.
La dragona reinaba el agua y el dragón el fuego. En algunas leyendas, los dragones tienen tres cabezas y son alados. En Rusia el dragón se llama Zmey, en Bielorrusia Smok y en Ucrania se denomina Zmiy.
El dragón es representado como una criatura malvada, muy inteligente, de cuatro patas y que pedía doncellas, oro, y alimentos a las aldeas que aterrorizaba.
Estos dragones tenían de una a siete cabezas, con capacidad de regenerarse si se la cortaban, a menos que se utilizara fuego para herirlo. Su sangre era muy venenosa.
De acuerdo al Libro de Daniel, en Polonia existió el dragón Wavel o Smok Wawelski, que aterrorizaba el pueblo de Krakow y vivía cerca de las cavernas por el Río Vistula.
Un niño lo mato al darle una cantimplora llena de sulfuro y brea. El dragón murió de tanto beber agua, por la sed que le dio sin parar.
En Polonia, el dragón es el escudo de armas de los príncipes. También existen otras criaturas parecidas a los dragones, como el basilisco, que vive en los sótanos de Varsovia y el rey Serpiente de las leyendas populares.
Dragones Germánicos
En la mitología nórdica y germánica, los dragones más conocidos son: Níðhöggr, que carcomió las raíces de Yggdrasil (el árbol del mundo), y Jörmungandr o “Miðgarðsormr, que tenía forma de serpiente marina y era tan grande que podía envolver al planeta.
Otros dragones como Beowulf y Fafner, vigilaban montículos de tierra llenos de tesoros antiguos.
Fatner, quien se convirtió en dragón por su codicia, fue eliminado por Siegfried. Esta historia forma parte de la cultura europea, en las cuales los dragones siempre eran malvados y codiciosos.
Sin embargo, la cultura nórdica los llamaba draugr, cuyo significado es «espíritu que guarda la tumba del rey«.
Otro de los nombres que se asociaba a los dragones era Lindworms, que era el conjunto de varias serpientes monstruosas del mito y la tradición germánica.
Sin embargo, resalta la historia de Landvættir, el dragón benevolente con el que el sirviente del rey Harald Blåtand se reunió en Vopnafjörður según la Heimskringla, y está representado en el Escudo de Islandia.
Dragones Célticos
La aparición de dragones en la cultura celta, proviene principalmente de la conocida leyenda del Rey Arturo.
Myrddin, empleado de Vortigern, tuvo una visión del dragón rojo (representando a los britanos) y el dragón blanco (representando las invasiones de los sajones), luchando por debajo de Dinas Emrys.
El dragón rojo (Ddraig Goch) es emblema en Somerset y está presente en la bandera nacional de Gales. La casa legendaria de Pendragón y los britanos en general, han sido asociados con el estandarte del dragón galés.
Dragones en la península Ibérica
Se conoce como el cuélebre o culebre, una serpiente alada en las mitologías de Asturias y Cantabria en el norte de España.
Guarda sus tesoros y mantiene seres ninfas llamados xanas o anjanas, como prisioneros en una cueva.
Existe una leyenda de un dragón moró cerca de la montaña Peña Uruel (alrededores de Jaca), el cual hipnotizaba a las personas con su mirada, por lo que un joven decidió matar a la bestia usando un escudo brillante.
Cuando el joven llegó a la cueva y observó al dragón, este fue hipnotizado a sí mismo, matándolo fácilmente.
En la cultura catalana, se distingue al dragón catalán como Vibria o Vibra, que es una dragona de prominentes pechos y pico de águila. Otros tienen dos patas, son alados y exhalan fuego.
Otra historia famosa es la de San Jorge, que es el Santo Patrón de Cataluña, quien venció a un dragón y rescato a la hija del Rey, al atravesar la bestia con su lanza de hierro.
Con esta acción, los agradecidos ciudadanos abandonan el paganismo y se convierten el cristianismo.
Otra leyenda en la mitología vasca, es donde aparece Herensuge, que significa «la última serpiente», en la cual el Arcángel Miguel desciende del cielo para matarla.
En la mitología gallega, la “coca” es un dragón hembra que lucha con San Jorge en la festividad del Corpus Christi.
Dragones en Italia
Con el crecimiento del cristianismo, se simbolizaba la imperfección y al diablo muchas veces en un dragón o draco, apareciendo en el Antiguo Testamento como presentaciones del mal.
En el arte cristiano y principalmente en la cultura italiana, muchas veces se representó un dragón a los pies de santos y arcángeles, para resaltar el triunfo del bien, la fe y el reino de los cielos, sobre el diablo. Ejemplos de ello a continuación:
- San Mercurial. Primer obispo de la ciudad de Forlì en Italia. De acuerdo con la leyenda, mató un dragón y salvó a Forlì.
- San Teodoro Tiro. El primer santo patrono de Venecia fue un cazador de dragones y en la Basílica de San Marco, existe una estatua que representa la muerte del dragón.