Sin duda alguna Smaug fue para los enanos una de las grandes calamidades de la Tercera Edad del Sol. Es considerado el dragón más grande de esta edad y sin duda el más poderoso de la época.
¿Cómo era Smaug?
Smaug fue el dragón, técnicamente un guiverno, más grande de la Tercera Edad. Sus escamas tenían un color rojo-dorada que resultaban tan duras como el acero, contaba con unas alas de murciélago que le permitían volar.
Smaug era muy inteligente, contaba con una voz atronadora y hechizante no obstante era muy codicioso, arrogante, lujurioso y orgulloso. Siempre alardeaba sobre su tamaño y la potencia de su fuego.
Poderes y habilidades
Al tratarse de un guiverno tenía alas que le permitían volar, también era muy fuerte pues destruía columnas de piedra sin el menor esfuerzo.
Como todo dragón era capaz de escupir fuego, cosa que usaba como arma. Cuando despertó con la llegada de la compañía de Thorin tenía una armadura de joyas en el vientre, lo dandole una gran protección.
Su voz era hipnótica y junto a su vasta inteligencia lo cual le confería mucho peligro en la más casual de las conversaciones.
Historia
El dragón Smaug invadió desde las Montañas Grises tentado por el oro del próspero reino de Erebor. Una vez allí, arrasó la Ciudad de Valle y luego se internó en la Montaña Solitaria. Dentro mató o ahuyentó a todos los enanos que vivían allí, apropiándose en el proceso de la Piedra del Arca.
Entonces se sumió en un largo letargo hasta que 170 años más tarde Bilbo Bolsón, el saqueador de la Compañía de Thorin, nieto de Thrór el Rey bajo la Montaña cuando atacó el dragón, se internó en la Montaña por el pasadizo secreto y le robó una copa.
El dragón, que conocía hasta la última pieza de su tesoro, se dió cuenta así de que alguien había entrado y le había robado parte de su tesoro, de modo que salió de la Montaña y arrasó el campamento de los enanos y se comió sus poneys.
Así Bilbo volvió a bajar a la sala del tesoro enano, dónde dormía el dragón, y creyendo al dragón dormido intentó echar un vistazo. Entonces Smaug, que solo fingía estar dormido, mantuvo una charla llena de acertijos con el mediano.
Así a partir del olor del mediano, pues no llego a verle puesto que tenía puesto el Anillo, dedujo que venía con los enanos a robarle y a echarle de la Montaña Solitaria. Así, furioso derrumbó la Puerta y se dispuso a atacar Esgaroth, la Ciudad del Lago.
La idea de Smaug era incendiar la ciudad, sin importar si había víctimas o no, y luego atacaría a los supervivientes. No obstante, el arquero Bardo instó a otros arqueros a dispararle, que inicialmente fue en vano pues las flechas rebotaban en las duras escamas.
Después, moriría a manos de Bardo que le clavaría una saeta en la única parte de su vientres que no estaba llena de joyas, ya que al pasar tanto tiempo durmiendo las joyas se le incrustaron en el vientre y crearon una fuerte armadura, pero había un hueco que dejaba el vientre al descubierto.
Las notícias de su muerte se extendieron como la pólvora lo que hizo que los habitantes de Esgaroth que se reagruparon le prometieran parte del oro enano que se les fue prometido a cambio de ayuda en la reconstrucción de la ciudad. Casi iniciando una guerra que fue parada por Bilbo Bolsón.