Saltar al contenido

Grimnir el Intrépido, el Dios Enano de la Guerra

Encarna y refleja el tesón, el coraje y la gran valentía de la estirpe de los Enanos. Los más fieros guerreros enanos lo veneran a tal punto, que llegan a pintarse sobre su cuerpo desnudo la Runa de su Dios. ¡Gloria a Grimnir!

enanos grimnir

Historia en El Mundo Pretérito

En el principio de los tiempos, Grimnir junto con sus dos hermanos Grungni y Valaya eran la representación de los Dioses Enanos.

Durante las antiguas migraciones, defendió a su pueblo de terribles enemigos, como trolls, dragones y demás bestias, con un mismo resultado, siempre victorioso.

Con la llegada del Caos todo cambió. Las hordas de los pérfidos Dioses del Caos, trajeron nuevos y terribles peligros. Este hecho iba a demandar un mayor esfuerzo por parte de Grimnir, para defender a sus congéneres.

Grimnir se lanzó en constantes incursiones hacia las Montañas del Norte, con la compañía de sus leales guerreros. Todos juntos consiguieron llegar, hasta donde nadie había llegado, evitando así en parte, el avance del Caos.

Tras conocer que en el norte se encontraban unos portales mágicos, utilizados como puerta de entrada para las fuerzas del Caos, Grimnir decidió cerrarla por siempre e incluso si hacía falta, con sus propias manos

Valaya y Grungni intentaron convencerle, pero fue imposible. En este punto sin retorno, Valaya le dió su bendición para que le protegiera de la Magia Oscura.

Por otro lado Grungni, forjó para el dos hachas gigantescas increíblemente poderosas, volcando en ellas todo su saber hacer.

Afeitándose la cabeza, dejándose una cresta teñida de naranja, la moldeó con grasa animal para que tuviera forma de pinchos. En su cuerpo desnudo, tatuó formidables runas, incluyendo la suya, y partió para acabar con la amenaza que el Caos suponía.

Cuando partió hacia el portal del Caos, su hijo Morgrim le siguió. A pesar de que su Grimnir insistió, no pudo doblegar la voluntad de su hijo.

Durante su camino hacía el Portal, Morgrim fue espectador de las grandes proezas que su padre realizó. Entre ellas matar al vástago de Khorne, un Príncipe Demonio llamado Kragen’ome’nanthal.

Cuando llegó al Portal, y estuvo preparado, Grimnir obligó a su hijo a volver, entregándole una de sus dos hachas y se adentró hacia el portal, en busca de su destino.

Sin la heróica hazaña de Grimnir, los Elfos de Caledor, jamás habrían podido cerrarlo con su Vórtice Mágico.

Lamentablemente nunca volvió de aquel lugar, pero su hacha, tiempo después fue encontrada por Gotrek Gurnisson. Gotrek era un ingeniero que hizo voto de matador y que en búsqueda de su muerte se adentro en los Desiertos del Caos. No logró su objetivo, pero encontró la hacha de Grimnir.