Saruman el Blanco, el mago caído, un poderoso mago del mundo del Señor de los Anillos, inteligente, traicionero y orgulloso. Su traición le llevaría por el camino de Sauron y finalmente a la muerte.
Nombres
Curomo o Curunir, en Quenya y en Sindar respectivamente, significan Hombre de Habilidad o Hombre experto.
Saruman así, proviene del inglés antiguo siendo: searu “dispositivo, diseñor, artifcio, arte” y todo junto significa, hombre habilidoso o hombre de habilidad.
¿Cómo era Saruman?
Inicialmente Saruman era un anciano de pelo negro, aunque con el paso de la Tercera Edad, su cabello se volvería blanco.
Era bastante altom su rostro largo y sus ojos profundos y oscuros. Normalmente vestía un manto blanco y tenía un hábito que cambiaba de color conforme se movía.
Tenía un carácter particular, era orgulloso, se veía como el más poderoso de los Istari, magos. Y sintió temor y celos a Gandalf en muchas ocasiones a causa de este orgullo.
Llegada a la Tierra Media
Saruman, que en Aman era conocido como Curuno y era un maiar al servicio de Aulë. Tras conocer la creación de los Anillos de Poder, Manwë, el líder de los valar, convocó un Concilio.
En este Concilio que para luchar contra el poder oscuro de Mordor se debía enviar a cinco “poderosos compañeros de Sauron pero que abandonen su poder, y se vistan de carne”.
Curuno partió voluntariamente hacia la Tierra Media, en cambio Olórin, Gandalf, partió por orden de Manwë, este sería el inicio de los celos de Saruman hacia Gandalf.
Saruman llegó solo a los Puertos Grises de Mithlond, solo Círdan conociendo su identidad, y siendo el primero de la orden de los magos en llegar.
Así, al igual que los Magos Azules, partió hacia Oriente de donde volvería pasado un milenio, cuando el poder de Dol Guldur empezaría a crecer.
El Concilio Blanco
Fue nombrado líder del Concilio Blanco y pasó muchos años estudiando en Minas Tirith, después reclamaría para sí Isengard y Orthanc, con el visto bueno del Rey de Rohan y el Regente de Gondor.
Inicialmente al enterarse de que Sauron estaba en Dol Guldur convenció al Concilio para no atacar, ya que pensaba que no tenía información del paradero del anillo. No obstante, al saber que tenía más información de lo que él creía, accedió a atacar la oscura fortaleza.
Tras la última reunión del Concilio, donde intentó calmar los ánimos de los participantes dijo que con toda probabilidad el Anillo había sido arrastrado al Gran Mar, se fortificaría en Isengard como nunca había hecho.
El Señor de los Anillos
Gandalf le visita y le revela el descubrimiento y la localización del Anillo Único y se revela ante el Mago Gris como Saruman de muchos colores y el mago gris se niega a unirse a él, por lo que mantienen un duelo en el que Gandalf pìerde y queda cautivo en Isengard.
Durante el cautiverio del otro mago, Saruman empìeza a nutrir sus huestes de orcos y Uruk-hai. Cosa que va viendo Gandalf desde el pináculo de la torre, donde está atrapado.
Cuando Gandalf huye, tanto Saruman como su señor, Sauron, se ven obligados a acelerar sus planes, así Saruman en ningún momento piensa estar equivocado, siendo esta traición revelada durante el concilio de Elrond.
No obstante, no fue al único bando al que traicionaría, sino que le mintió al Rey Brujo cuando llegó a Isengard pues le dijo nada de los hobbits ni de la Comarca, pero sí que les dijo que Gandalf sí que sabía el paradero del poderoso Anillo.
De este modo Saruman se colocó entre la espada y la pared, habiendo traicionado a ambos bandos, de modo que la única salida que le quedaba en esa situación era encontrar el Anillo.
Su estrategia sería derrocar a Rohan y desviar a Frodo y al resto de su Compañía en su camino a Gondor.
Pero la fortuna no le sonrió al mago pues nada de lo que él quería hacer pudo hacerse, sus patrullas de la Comarca no capturaron a Frodo, Gandalf consiguió repeler a sus huestes en Rohan y los ents atacaron exitosamente su fortaleza.
Tras esto fue despojado de sus poderes en un nuevo enfrentamiento con Gandalf y fue dejado libre, pues se le consideraba inofensivo. No obstante, embaucó a los ents para que le dejaran salir de Fangorn.
Se dirigió a la Comarca, tomando el nombre de Zarquino, donde organizó una invasión de orcos y dunlendinos cosa que le llevó a la muerte a manos de Grima después de que los pequeños hobbits consiguieran reconquistarla.
Saruman era un espíritu maiar, al morir su cuerpo perdió su forma corpórea no obstante su espíritu desorganizado no viajó a las estancias de Mandos, sino que un fuerte viento de Occidente lo empujó obligándolo a vagar sin poder por la Tierra Media.