Justas en el Reino de Bretonia es un pequeño gran juego que puedes jugar cuando quieras descansar un rato de pintar esos nuevos caballeros. Solo requiere de unos cuantos caballeros pintados, algunos amigos y un interminable repertorio de citas de la película «Los Caballeros de la Mesa Cuadrada y sus Locos Seguidores».
La Justa y el campo del honor
Los torneos en Bretonia han ido refinándose a lo largo de siglos hasta convertirse en una forma de arte con multitud de convenciones y tradiciones, que pueden resultar desconcertantes para los extranjeros que no entienden las sutiles referencias que implican. La tradición dicta que durante el primer día no se realiza ningún combate. En vez de ello, los caballeros efectúan un desfile y solicitan favores a las damas bretonianas para los enfrentamientos que se avecinan. En un torneo tienen lugar dos tipos de enfrentamientos: en primer lugar, la justa, que dura todo un día; y al día siguiente, la batalla en el campo del honor. En los acontecimientos menores de este tipo a menudo solo se celebra la justa, o se intenta celebrar todo en el mismo día para reducir gastos, aunque un torneo no puede considerarse completo sin la pompa del desfile o el dramático conflicto final en el campo del honor,
Los torneos se libran habitualmente a la pleasance, lo que significa que se lucha con armas sin filo. Pocas veces se libran a l´outrance, lo que implica luchar con las armas afiladas. En la mayoría de los torneos se utilizan las armas desafiladas para que la flor y nata de los caballeros de Bretonia no perezcan en ellos, ¡dejando indefensa a Bretonia! Pocas veces se producen heridas graves, por lo que el torneo es una excusa para pasarlo estupendamente. Sin embargo, si se utilizan armas afiladas, los contendientes pueden resultar heridos de muerte, por lo que este tipo de enfrentamientos quedan reservados a los asuntos de honor o juicios de dios lo suficientemente importantes como para que se luche a muerte. Las reglas descritas a continuación están pensadas para los torneos a la pleasance, por lo que los caballeros rara vez morirán o sufrirán heridas graves.
La decisión de los heraldos y las listas del torneo
En los torneos no puede participar cualquier caballero, sino solo aquellos merecedores de ello por su renombre, habilidad, honor o alguna otra causa similar. Quienes deben decidirlo son los heraldos, que están especializados en todos los temas relativos a la caballería, la heráldica y el honor. Los heraldos dividen a los caballeros que participan en grupos, normalmente dos, uno compuesto por los caballeros del ducado y otro con los caballeros del resto de Bretonia. Los heraldos son muy rigurosos a la hora de seguir las reglas, por lo que no solo dejan a un lado a aquellos sin renombre o experiencia, ¡sino que también a los que son demasiado temibles!
Para llevar un control exhaustivo de todo, los heraldos poseen unas listas denominadas listas del torneo, en las que anotan los nombres de los caballeros que pueden participar en los torneos. Si el nombre de un caballero aparece en las listas del torneo, puede participar como contendiente. Los heraldos determinan los grupos que tomarán parte en base a la lista de los aspirantes a cada torneo. De esta forma se aseguran que los grupos están igualados y que el torneo será emocionante. A los bretonianos no les divierte ver como un paladín desmonta uno tras otro a una sucesión de adversarios inferiores, una hazaña con la que no se logra ni honor ni diversión.