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La Guerra de la Barba

guerra de la barba

Dos mil años antes del nacimiento de Sigmar, sucedió tuvo lugar un suceso, que llevó a toda una nación a la guerra, y provoco la muerte de muchos inocentes. Lo peor de todo es que la codicia y el orgullo fueron sus percursores.

Ocurrió durante el reinado del ilustre Rey Fénix Caledor II, una vez expulsado de Ulthuan el maléfico Malekith. En esa época Caledor II contaba con un fuerte ejército, una flota de barcos poderosa y los Jinetes Dragón, aún vigilaban Ulthuan desde los cielos.

Caledor II era un rey que no compartía con su padre el buen juicio, ni la sabiduría de su padre. Este Rey Fénix era irascible, altivo, irrespetuoso, vanidoso y impetuoso. No obstante en su reinado había paz.

Los Altos Elfos, eran maestros del mundo, no intentaban nunca esclavizar otros pueblos, sino instruirlos con su conocimiento.  Por eso, una vez finalizada la guerra civil de elfos, el pueblo de Ulthuan, volvió a abrir las rutas comerciales con los Enanos. 

En esta época los Enanos se encontraban en su cénit. Los Herreros Rúnicos habían alcanzado un nivel de maestría nunca visto. En sus forjas, los habitantes de las montañas, construyeron exquisitas armas para los Altos Elfos.

A cambio, los Altos Elfos educaron a los Enanos en las artes mágicas, literatura y poesía. Era una alianza, un intercambio, bien visto por ambas partes.

El engaño de Malekith a Gotrek y Caledor

Cuando Malekith saqueó Naggaroth y vió que sus recursos menguaban, puso sus ojos en el Viejo Mundo. Ingenioso como siempre, envió a sus guerreros Druchii, disfrazados de Altos Elfos, a saquear las colonias del Viejo Mundo.

Los Enanos sufrieron muchas bajas, y perdieron grandes riquezas. El Rey Enano Gotrek Rompeestrellas, dado lo insólito del caso, quiso ser precavido, y antes de realizar cualquier acción, envió un emisario a Ulthuan.

El emisario llevaba el encargo de Gotrek, de solicitar una indemnización al Rey Fénix Caledor II. Cuando el emisario llegó a Ulthuan, los Altos Elfos le dieron la bienvenida.

No obstante, debido a su forma de ser y al temperamento de los Enanos, no dejaron al emisario hablar con Caledor II. Trataron de zanjar la cuestión sin la intervención del Rey Fénix.

Tras la negativa del emisario, fue llevado ante el Rey Fénix. Una vez ante Caledor II solicitó la indemnización del Rey Gotrek, dado que para los enanos a todos los efectos los Altos Elfos, habían cometido un agravio ante su pueblo.

Debido a su carácter, Caldedor II ignoró las pretensiones del Rey Gotrek e hizo menoscabo a la raza enana. Montado en furia, el emisario enano blandió su hacha y amenazó al Rey Fénix.

Desde la época de la Secesión, nadie había osado blandir jamás una arma en el Palacio del Rey. Este hecho era sancionado con la muerte, pero los Elfos, se compadecieron, y condenaron al emisario a perder su larga y amada barba enana.

De este modo los Elfos, robaron el honor del enano y este cuando volvió ante el Rey enano Gotrek Rompeestrellas, le contó lo sucedido. El emisario se convirtió en un matador, y el Rey Gotrek ordenó la partida del ejército enano, para cobrar la ofensa.

El Inicio de la Guerra entre Altos Elfos y Enanos

Asentamiento tras asentamiento, los Elfos fueron cayendo. El avance de los enanos era imparable, hasta que el ejército élfico llego al Viejo Mundo y se produjo el inevitable enfrentamiento.

Caledor II encabezo la hueste élfica recién llegada, y tras cruzar palabras con Gotrek, la batalla fue inevitable. Las posturas distaban mucho para ser reconciliables.

La batalla comenzó, y la sangre tiñó de rojo los campos, ¡e incluso tiñó las aguas de los ríos!

Para evitar más derramamientos de sangre, Caledor hizo llamar al Príncipe Enano Snorri Mediamano y le conminó a que resolvieran la disputa antes de que se perdiesen más vidas innecesariamente.

El combate entre ambos fue arduo, y al final el Rey Caledor II salió victorioso. Este hecho hizo que la batalla se declinara a favor de los Elfos, ya la victoria, cayó de su lado.

A pesar de la derrota, Morgrim, primo del fallecido Snorri, juró venganza, por la muerte de su príncipe. Morgrim preparó la batalla, y cuando estuvo listo volvió a la carga contra los elfos.

El siguiente choque entre ambas razas fue épico. El cielo se ennegreció por la lluvia de flechas élficas y enanas. La sangre entremezclada de enanos y elfos teñía todo el campo de batalla.

El príncipe Imladrik, hermano menor de Caledor II, buscó un combate cuerpo a cuerpo con Morgrim, para zanjar la batalla, y evitar así la masacre de enanos y elfos.

Morgrim sediento de venganza, no se lo pensó dos veces para atacar a Imladrik. Tras una encarnizada lucha Imladrik resultó muerto, y Morgrim satisfecho, vio recuperado el honor y prestigio de la raza enana.

Morgrim fue considerar un héroe entre los suyos, y se le dio el sobrenombre de Mata-Elfos, desde ese día.

Los enanos siguieron con su venganza, arrasando Athel Maraya, y todo lo que encontraron a su paso, hasta llegar a Tor Alessi. Allí el Rey Gotrek y Morgrim juntaron sus fuerzas.

En esta ciudad, el Rey Fénix Caledor II, decidió oponer resistencia a los enanos, liderando en persona la misma. Durante cien días los enanos asediaron la ciudad, pero los resistentes muros élficos, soportaron todos los ataques.

La pérdida de la Corona del Rey Fénix

Dado el punto de estancamiento de la batalla, Caledor II decidió cargar contra los enanos con sus Jinetes Dragón, y consiguió llegar hasta Gotrek.

Ambos se enzarzaron en una batalla, en la cuál, Morgrim hizo imposible la retirada del Rey Fénix, por lo que el resultado de la misma iba a ser decisiva.

El enfrentamiento duró horas, y en un momento dado el Rey Fénix Caledor II se cansó, momento que aprovecho el Rey Enano Gotrek Rompeestrellas, para romper su defensa, y doblegar al Rey Elfo.

Vencido Caledor II suplicó misericordia, pero Gotrek inundado de rabia, decidió terminar con la vida de Caledor II, de un hachazo en la cabeza. Gotrek tomó la Corona del Fénix, y encontró saldado el agravio.

Gotrek Rompeestrellas volvió a Pico Enterno, y allí en sus salas, deposito la Corona del Rey Fénix, y dio por finalizada la guerra.

Malekith aprovechó este vacío de poder, para atacar Ulthuan, y el nuevo Rey Fénix trajo de vuelta a todos los Altos Elfos del Viejo Mundo, para defender su tierra.

Así pues finalizó es cruento capítulo, que fue el inicio del odio entre dos de las razas más poderosas del Viejo Mundo.

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